Ante el futuro incierto los jóvenes se refugian sobre todo en la educación y la familia, pero no en la política y la religión.
Ante una perspectiva de futuro incierta por la situación pospandémica, los jóvenes se refugian mayoritariamente en dos valores estables, como la educación y la familia, para afrontar el presente; pero no en la política y la religión. Esta es una de las conclusiones del informe Jóvenes en Iberoamérica 2021 (completo aquí en PDF), un estudio comparativo de cómo son, piensan y actúan los jóvenes en nueve países.
Con encuestas realizadas durante 2019 y 2020 en México, Perú, República Dominicana, Chile, Brasil, Argentina, Ecuador, Colombia y España, la Fundación SM procura sintetizar algunas de las tendencias de la juventud, identificando comportamientos, perspectiva política y social, la visión de los jóvenes sobre asuntos importantes, el uso del tiempo libre o su percepción de la religión.
Familia y educación
El estudio concluye que la familia y educación tienen un papel fundamental en el presente de los jóvenes iberoamericanos, “como principales referentes para entender el mundo y encarar la vida”.
“La familia y la educación se sitúan, para más del 90 % de los y las jóvenes en Iberoamérica, como prioridades vitales y principales referentes a la hora de construir sus ideas e interpretaciones del mundo”, explican los autores, que destacan también “la salud” y “el medio ambiente” como asuntos de máximo interés y preocupación.
La explicación a que los jóvenes valoren de forma tan alta a la institución familiar como a las opciones de formarse tiene mucho que ver con su perspectiva de futuro, relacionadas tanto con el empleo como con su desarrollo social.
En el lado opuesto se situarían la religión y la política, siendo las dos cuestiones que obtienen de media una menor valoración en importancia.
El fuerte auge del ateísmo
Según el informe, es en el colectivo de los jóvenes donde el papel de la religión tiene un papel “más atenuado” que, en otros sectores de la población, llegando a estar en algunos países “en claro proceso de disolución”. Chile, Argentina, México y España ofrecen unas cifras de práctica religiosa cada vez más baja, y en algunos de estos países ya más de la mitad de los jóvenes se identifican como ateos o agnósticos. La excepción es Brasil, donde todavía la religión sigue ocupando un lugar importante para los jóvenes.
“En líneas generales, los jóvenes iberoamericanos educados como cristianos, en especial los de Argentina y Chile, y con la excepción de los de Brasil, son los que en mayor proporción han dejado de serlo en su etapa adulta, algo que afecta especialmente a los católicos (Pew Research Center, 13/11/2014)”, expone el informe.
El dato más relevante, según los autores, es “el fuerte crecimiento del ateísmo, que, como vemos, supera el 60% en España, llega al 40% en Chile y alcanza el 35% en Argentina y México”.
Aunque esta “irreligiosidad” no siempre es sinónimo de ateísmo, ya que la opción de “no tengo religión, pero creo en Dios” supera el 10% en varios países (Colombia, República Dominicana y, sobre todo, Chile, con casi un 20% de jóvenes).
Los dos credos cristianos que tienen una presencia mayoritaria son el protestante/evangélico y el católico.
¿Cómo se ven a sí mismos?
Los jóvenes iberoamericanos se identifican con el término “rebelde” como rasgo dominante. Otros rasgos importantes son la importancia del cuidado de la imagen personal, el consumo y el ocio.
Entre las opciones de ocio favoritas, se encuentran sobre todo las que se dan en espacios privados y en los medios audiovisuales, ya sea a través del consumo de música, series, películas, videojuegos o interacciones por las redes sociales.
“Las actividades más frecuentes de la mayoría son escuchar música (59 %), ver televisión (56 %), encontrarse con amigos (48 %) y ver series (40 %)”, dice el informe.
Los jóvenes “no se sienten escuchados por los políticos, desconfían de las instituciones y se muestran especialmente críticos con la calidad de la democracia en sus respectivos países”, es decir, muestran “un alto grado de desconfianza hacia estas instituciones”.
Los encuestados también se muestran críticos con el trato hacia las personas migrantes en sus países, prefieren vivir en sociedades diversas y apuntan estar dispuestos a migrar en el futuro buscando prosperar.
“En Brasil, República Dominicana y Ecuador la principal razón para migrar es la falta de oportunidades de trabajo y su búsqueda en el exterior”, mientras que “en Chile, Colombia y España la razón fundamental es la búsqueda de mejores condiciones de vida”.
Para este estudio, que se encuentra disponible en la web de SM, se realizaron un total de 13.500 entrevistas a jóvenes en toda la región.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – SOCIEDAD – Un estudio realiza una radiografía social de los jóvenes iberoamericanos