“Hace tanto que son creyentes que ya deberían estar enseñando a otros. En cambio, necesitan que alguien vuelva a enseñarles las cosas básicas de la palabra de Dios”. Hebreos 5:12
Madurez no viene necesariamente de la mano de la edad, logros y estudios pues hay muchas personas que tienen todo esto, pero igualmente son inmaduras. Inclusive muchos de los problemas matrimoniales tienen que ver con personas que actúan inmaduramente.
El deseo de Dios es que nosotros podamos madurar física, espiritual, y mentalmente. Dios dice que tu carácter es el que revela la madurez interior en tu vida. He aquí 5 marcas de una persona madura.
Reaccionan positivamente: Incluso cuando experimentan escenarios adversos, no están dominados por su miedo y no entran en pánico. En Santiago 1:2 dice “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”. Las personas inmaduras explotan y tiran la toalla.
No discriminan a otros: Una persona madura no hace distinción entre personas. En Santiago 2:1 dice “Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas”. Una persona madura respeta las diferencias que pueda tener con otros. Discriminar solo demuestra debilidad de carácter.
Asumen responsabilidad: Personas maduras no buscan un “chivo expiatorio”. En Santiago 1:13 dice que “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios”. Culpar a otros por mi desgracia es una inmadurez. Por ello debo mirar al espejo para buscar al culpable.
No es un bocón: La marca de una persona madura es una persona que sabe domar su lengua. En Proverbios 15:2 dice “La lengua de los sabios imparte conocimientos; cuando los tontos hablan, sólo dicen tonterías”. Una persona madura sabe cuándo hablar y sabe cuándo taparse la boca para no meter la pata.
No juzga a otros: Dios dice cuando juzgamos causamos conflicto. Las personas que juzgan son inmaduras. En Mateo 7:1-2 dice “No juzguen a los demás, y no serán juzgados. Pues serán tratados de la misma forma en que traten a los demás”. El inmaduro siempre busca la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en su propio ojo.
CONCEPTO IMPORTANTE
Es posible tener el “look” de ser maduro/a o tal vez tener el título de Doctor, Arquitecto, o Pastor y seguir siendo una persona inmadura. La verdadera marca de una persona madura es la que refleja el carácter de Dios en su vida diaria.
Hay personas que dicen ser maduras, pero en la casa son insoportables. En Santiago 1:26 dice “Si alguien se cree muy santo y no cuida sus palabras, se engaña a sí mismo”. En otras palabras, podemos ser Cristianos de muchos años, pero igual ser inmaduros a la hora de hablar.
Dios está interesado en que nosotros lleguemos a ser personas con un carácter maduro y esto es un proceso que requiere sometimiento a Él. El resultado de este proceso es que llegaremos a ser más como Él es.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesús vengo delante de ti para pedirte perdón por mi inmadurez en tantas cosas. Reconozco que tengo que madurar en mi manera de hablar, asumir responsabilidad, y ser sensible con los demás. Por favor interviene en mi vida y cámbiame más a tu imagen.