Uno de nuestros trabajos como padres es plantar la Palabra de Dios en la vida de nuestros hijos. La Palabra de Dios les proporciona una base sólida sobre la cual pueden construir sus vidas.
En 1 Pedro 1: 24-25, leemos: “Todo mortal es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo; la hierba se seca y la flor cae, pero la palabra del Señor permanece para siempre”. ¡Generar aprecio por la Palabra de Dios en los niños no es siempre una tarea fácil! Pero, te animo a que hagas el mejor trabajo que puedas. Sé persistente, ora, y luego permite que Dios sea Dios, ¡que es quien hace el trabajo para cambiar las vidas! Aquí hay algunas ideas para ayudarte a comenzar.
Rodea a tus hijos de buenos recursos. A los niños más pequeños les encantan las historias bíblicas llenas de acción; historias como David y Goliat, Abraham y Lot, el nacimiento de Jesús, etc. Por lo tanto, si tus hijos son pequeños, lee para ellos historias bíblicas con frecuencia. Utiliza los muchos videos cristianos muy buena calidad que están disponibles en la actualidad. Plantarás el concepto de que la Biblia es importante en la vida de tus hijos. Si tus hijos son mayores, asegúrate de que tengan una traducción de la Biblia que puedan comprender mejor. Hay muchas traducciones amigables para los jóvenes que hoy en día están disponibles.
Modela en tus hijos tu propio aprecio por la Palabra de Dios. ¿Tienes un tiempo de devoción regular donde lees y estudias la Biblia? ¿Lo saben tus hijos? ¿Qué tal si dejas que tus hijos te vean modelar tu propio aprecio por la Palabra de Dios? No olvides que tus acciones les enseñarán mucho a tus hijos sobre la importancia que tú crees que tiene la Biblia, ¡seguramente incluso más que tus palabras!
Crea la expectativa de que la Biblia es una guía para la vida diaria. Puedes elevar el nivel de expectativa respecto de la Biblia por parte de tus hijos (y su aprecio por ello) demostrándoles que la Palabra de Dios es una guía de vida confiable y cotidiana.
Enséñales a tus hijos cómo estudiar la Palabra de Dios. La sabiduría que se encuentra en el siguiente adagio, “Dale a un hombre un pescado y él tendrá hambre mañana; enséñale a un hombre a pescar y nunca volverá a tener hambre” también se aplica a la hora de enseñarles a nuestros niños a apreciar la Palabra de Dios. Si nosotros como padres, solo les decimos a nuestros hijos sobre lo que pueden encontrar en la Biblia, sin enseñarles cómo descubrir y aprender acerca de la Biblia por sí mismos, se volverán dependientes de nosotros, o de otros, para su alimentación espiritual. A medida que tus hijos crezcan, asegúrate de darles las herramientas que ellos necesitan para poder aprender de las Escrituras por su propia cuenta.
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¿Hacia adelante o hacia atrás?
¿Te has dado cuenta como la caja de cambio de los automóviles tiene para ir hacia delante y también para poner el auto en reverso? Pero, ¿alguna vez has notado que la posición neutra se encuentra entre la delantera o el reverso? ¿Sabes el por qué? Para darte la oportunidad de tomar una decisión acerca de qué dirección deseas ir.
Al igual, nosotros podemos tomar la decisión si proseguimos ir hacia delante o si vamos a escoger ir hacia atrás. Podemos utilizar una fe positiva o una fe negativa.
Jesucristo lo demostró en Mateo 9:29 en la historia de dos ciegos. La Biblia nos enseña que Él les tocó los ojos, diciendo: “Conforme a vuestra fe os sea hecho..”
¿Qué si ellos no esperaban recibir su vista? Esos ciegos pudieron decirse a sí mismo que no merecían que Jesucristo los sanara, descalificándose, pero ellos optaron por creer las palabras de Jesucristo y desatar una fe positiva en ellas y como resultado, recibieron la vista.
Este mismo principio espiritual trabaja siempre, tal como la ley de la gravedad. Se aplica a las cosas buenas y a las cosas negativas también. Si tus expectativas son siempre negativas, entonces vas a cerrar las puertas que pudiesen abrirse. Si vas por ahí diciendo todo el tiempo: ¨esto no funciona para mí”, entonces estás recibiendo exactamente lo que esperas.
¿Por qué utilizar el mismo esfuerzo para producir resultados negativos que podrían producir resultados positivos? Es la intención de Dios bendecir a sus hijos. Fíjate lo que Él dice en Jeremías 29:11 TLA
Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar
Escoge ir hacia adelante con Dios. Decide hoy mismo que vas a esperar que buenas cosas sucederán en tu vida. Echa a un lado todos los pensamientos que te puedan descalificar de recibir las bendiciones de Dios. Recuerda esto: siempre ha sido el deseo de Dios el bendecir a sus hijos.