“Usemos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos” 2 Corintios 10:4
Una fortaleza es una mentira que yo creo. “Nunca podré perdonarme a mí mismo”, eso es una fortaleza. “Si va a pasar algo malo, me va a pasar a mí” eso es una fortaleza. Es una mentira que uno va creyendo y adoptando como si fuera verdad.
El secularismo, el hedonismo, el materialismo, dicen que todo lo que importa es el dinero, el placer o el poder. Esas son todas mentiras. Y si las creo, estaré creando una fortaleza en mi vida. En realidad, hay tres enemigos que quieren crear fortalezas en mi vida.
El primer enemigo es mi vieja naturaleza: ¿Alguna vez te has encontrado haciendo cosas que realmente no quieres hacer? Esa es la batalla con tu vieja naturaleza que ha creado una fortaleza en tu manera de pensar. En Romanos 7:23 dice “Hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí”. Por ello no le culpes al Diablo y a medio mundo, cuando el principal culpable eres tú.
El segundo enemigo es Satanás: Satanás quiere controlar tu mente. No puede, pero quiere hacerlo. Entonces envía ideas y pensamientos a tu mente para engañarte y debemos de estar alerta. En 2 Corintios 2:11 dice “Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”. Martin Lutero dijo que “no puedes evitar que los pájaros vuelen sobre tu cabeza, pero si puedes evitar que hagan un nido sobre ella”.
El tercer enemigo es el sistema de valores del mundo: El mundo tiene su sistema de valores y cultura. ¿Hay algo en nuestra sociedad que fomente la autodisciplina? No, en absoluto. De hecho, te dirán “Hazlo a tu manera, te lo mereces”. En 1 Juan 2:16 dice “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”. Y este sistema se vuelve en mi enemigo.
CONCEPTO IMPORTANTE
Detrás de cada pecado hay alguna mentira en la que estás creyendo. Tu vieja naturaleza es la fuente de tus malos hábitos. Tienes las mejores intenciones, pero la batalla en tu mente es con tu vieja naturaleza pecaminosa. No le des más crédito al Diablo del que merece.
La razón por la que muchas de las personas fracasan en la vida o no disfrutan de la vida es porque nunca han aprendido a librar la batalla de la mente.
Para lograr la victoria de esa batalla y derribar esas fortalezas debemos usar las armas poderosas de Dios que son la oración, su palabra y su Espíritu Santo. La única manera de tener victoria sobre el pecado es sometiéndonos a Dios y resistiendo al Diablo y el huirá de nosotros.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesús hoy vengo delante de ti para someterme a ti y pedirte fuerzas para resistir al Diablo. Ayúdame en mi batalla de la mente, con mi vieja naturaleza y estar fuerte contra el sistema de este mundo. Te ruego que me des victoria y me uses para ayudar a otras personas.
Por Arnold Enns