“Los que controlan su lengua tendrán una larga vida; el abrir la boca puede arruinarlo todo” Proverbios 13:3
Nos encanta hablar. Todo el mundo parece tener algo que decir. Algunos de nosotros metemos la pata cada día en algo que decimos. Tenemos esta habilidad natural para decir algo equivocado en el momento equivocado. No hay duda que nuestra boca nos mete en muchos problemas.
Cuando vas al médico y dices: “No me siento bien”, lo primero que dice es “Saca la lengua”. Tu lengua revela lo que sucede dentro de ti, no solo física sino espiritualmente también. He aquí tres razones por las que tenemos que aprender a controlar nuestra boca.
Revela mi identidad: ¿Has escuchado esta excusa? “No sé lo que me pasó al decir aquello”. Mi boca revela mi verdadero carácter. Dice lo que realmente hay dentro de mí. En Santiago 3:9 dice “Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres”. Vamos a la iglesia y cantamos alabanzas al Señor. Luego salimos, nos subimos al auto y de camino a casa discutimos sobre que vamos a almorzar. Mi boca es un cartel de propaganda de mi identidad.
Controla el rumbo a donde vamos: Nuestra lengua es como un timón que nos dirige. Dice en Santiago 3:4 “También un pequeño timón hace que un enorme barco gire adonde desee el capitán”. Tu lengua controla el rumbo hacia dónde vas, es el volante de tu vida. Si no te gusta el rumbo hacia dónde vas tal vez debas de cambiar tu forma de hablar. La solución es aprender a domar la lengua para controlar el rumbo hacia donde nos vamos.
Tiene poder controlador: Imagínate un hermoso bosque. Ahora imagínate que en un minuto se haya convertido en humo. Dice en Santiago 3:5 “¡He aquí, cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!” El chisme es como el fuego. Se propaga rápidamente y causa estragos. Me pregunto cuántas personas a causa de una palabra descuidada han destruido su matrimonio, su carrera, o su reputación. La lengua puede destruir lo que tienes si no aprendes a controlarlo.
CONCEPTO IMPORTANTE
Mi problema no es realmente mi lengua. Mi problema es mi corazón. Mi boca traiciona lo que realmente hay dentro de mí. Puedo engañarte y fingir, pero eventualmente mi lengua me atrapará.
En Mateo 12:34 dice “Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Te dirá lo que realmente hay dentro de ti. Pintar el exterior de una bomba no hace ninguna diferencia si hay pólvora adentro. Por ello necesito conseguir un corazón nuevo, ese es el problema.
Necesito pedirle ayuda a Dios todos los días para controlar mi boca y no meterme en problemas. Dios, ponme un bozal en la boca. Cuida mi boca. No dejes que sea crítico hoy. No dejes que juzgue a otros. No me dejes decir cosas improvisadas de las que luego me arrepiento.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesús hoy vengo delante de ti para pedirte perdón por haber hablado tanto y no dicho las cosas correctas. Hoy te pido que cambies mi corazón, mi mente, mi lengua. Hoy decido controlar con tu ayuda mi boca y hablar lo que tu me indiques en decir.