“Amados hermanos, tengan paciencia. Piensen en los agricultores, que con paciencia esperan las lluvias en el otoño y la primavera. Con ansias esperan a que maduren los preciosos cultivos”
Santiago 5:7
¡Odiamos esperar porque somos de la generación del ahora! Sin embargo, gran parte de nuestra vida la pasamos esperando. Hay muchas cosas en la vida que ponen a prueba nuestra paciencia: el tráfico en las calles, filas en supermercados, consultorios médicos.
Puedes volverte loco, comportarte de manera irritable y sentirte víctima. Son todas reacciones contraproducentes que socavan a los demás y sacan lo peor de ti. O también puedes aprender a transformar tu frustración con paciencia. He aquí algunas razones porque ser paciente.
Dios recompensa la paciencia: Uno de los deseos más fuertes que tenemos es reaccionar en la carne. Sin embargo, si somos pacientes hay todo tipo de recompensas. Tu carácter crece, te llevas mejor con la gente, eres más feliz, alcanzas tus metas.
Dice en Mateo 5:11 “Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y miente acerca de ustedes porque son mis seguidores”. Dios da recompensa a la paciencia porque serás honrado por otros que dirán: “Es una persona paciente”.
Dios está resolviendo las cosas: Dios siempre está trabajando aun cuando no lo vemos frente a nuestros ojos. Dice en Marcos 4:26-27 “Es cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo”.
La semilla da fruto aun cuando no vemos todo el proceso. Igualmente, Dios está obrando, en silencio, y en su tiempo veremos lo que Él ha preparado para nosotros. Si metemos la cuchara lo echamos a perder.
Dios tiene el control: Aunque una situación puede estar fuera de mi control, ninguna circunstancia está fuera del control de Dios. Aunque no puedo controlar todo lo que sucede en mi vida, Dios si puede. Así que debo confiar en Él y debo tener paciencia.
En Isaías 41:4 dice “Quién ha hecho obras tan poderosas, Soy yo, el Señor, el Primero y el Último; únicamente yo lo soy”. Podemos experimentar un retraso en la respuesta, pero los retrasos de Dios nunca frustran Su propósito.
CONCEPTO IMPORTANTE
Dios no trata tanto de enseñarnos la paciencia como de hacernos entender que la paciencia es naturaleza. La paciencia es parte de quién es Dios al tratar con nosotros y el quiere que seamos igual como El.
Cuando te critican, quieres volver a criticar. Si te insultan, quieres devolver el insulto. Pero eso es lo opuesto a la paciencia. Cuando la gente te critique, ten paciencia, porque habrá una recompensa tarde o temprano.
El propósito de Dios para tu vida es mayor que cualquier problema que estés enfrentando en este momento. Si has estado orando por una respuesta a una oración y no la has recibido, no creas que Dios no quiera dártela. Dios está preparando todas las condiciones para que cuando la recibas sea el momento propicio.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesús hoy vengo delante de ti para confesarte que no tengo paciencia. Necesito aprender a ser paciente y hoy te pido que transformes mi manera de pensar y actuar. Enséñame a ser paciente en esperar tu respuesta y a ser paciente con otros alrededor mío.